jueves, 22 de enero de 2015

La palabra sordomudo nos duelen y para los oyentes no les entienden

Resumenes de Temas de esa pagina:

  1. Obsoleta la palabra “sordomudo”
  2. Sordo, no sordomudo
  3. Las palabras prohibidas
seguir leyendo: 

Cualquier diccionario tienen derecho saber de los significados en wikipedia,pero hay errores.

Tienes derecho cambiar las palabras si te molesta...







Cuando despues de linkes que tienen normas sobre de los medicos.



Obsoleta la palabra “sordomudo”

Por medio del presente escrito queremos proceder a dar la siguiente información y a la vez hacer amablemente la petición de que se proceda a omitir el término “sordomudo” en los artículos sobre las personas sordas, ya que nuestra limitación es auditiva, las cuerdas vocales de las personas sordas están intactas (salvo muy raras excepciones), y hoy en día todas las personas sordas hablan, aunque quizá de diferente manera que las personas oyentes, debido a nuestras deficiencias auditivas.

La palabra “sordomudo” es hoy día una palabra caduca. Su definición en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es la siguiente: “Sordomudo: privado por sordera de la facultad de hablar”.

Esta palabra del siglo 19, y aún a comienzos del siglo 20 tenía sentido, ya que la mayor parte de los sordos no tenía a su disposición las posibilidades educativas necesarias para superar ese problema. 

Hoy día con los avances tecnológicos y de enseñanza, “sordomudo” es una palabra obsoleta.

En el mundo moderno, prácticamente todas las personas sordas han aprendido a hablar durante su escolarización.

El término “sordomudo” es un estigma con el que la sociedad ha definido tradicionalmente a las personas sordas. 
Responde a la idea de una supuesta incapacidad de las personas sordas para comunicarse por medio de una lengua; la persona sorda, hablando únicamente la lengua de señas, nunca se considera muda porque hable en este idioma con aquellas personas que también lo hablen. 

Con las personas oyentes, que desconocen el lenguaje de signos, se suele hablar normalmente.

Incluso las asociaciones de sordos del mundo han cambiado el nombre de Asociación de Sordomudos, por el de Asociación de sordos, y esta acepción es parte de su terminología que se ha ido imponiendo a lo largo de la segunda mitad del siglo 20.

Por todo esto, nos gustaría que desapareciera de su léxico la palabra “sordomudo” que para los sordos tiene un sentido peyorativo, y que se incluyera y sustituyera siempre por la palabra “sordo”, palabra que indica lo que en realidad somos y de la que tan orgullosos nos sentimos.


Sordo, no sordomudo


Es curioso como algunos conceptos se fijan en las personas y son muy pero que muy difíciles de erradicar. 

Lo pude comprobar hace poco en una reunión entre amigos; hablando sobre la actriz , Marlee Matlin, ganadora de una Oscar por la película : Hijos de un dios menor, cuando alguien la califico como actriz SORDOMUDA, ahí se me encendieron todas las alarmas, cómo es posible que todavía se siga utilizando el término sordomudo, para hablar de personas con deficiencia auditiva.

¿
Cuál es el término correcto?, ¿sordo o sordomudo?, la pregunta es tan recurrente como preguntarse si el camello tiene, ¿una o dos jorobas?

Para aclarar ambos conceptos lo mejor es acudir a la wikipedia:


La sordera es la dificultad o la imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una pérdida de la capacidad auditiva parcial (hipoacusia) o total (cofosis), y unilateral o bilateral. 
Así pues, una persona sorda será incapaz o tendrá problemas para escuchar. Ésta puede ser un rasgo hereditario o puede ser consecuencia de una enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo al ruido, o medicamentos agresivos para el nervio auditivo.


Por otro lado:


Sordomudo es un término que designa a aquellas personas que no han desarrollado o han perdido la capacidad auditiva y vocal al mismo tiempo. No confundir con personas sordas, con discapacidad auditiva, sordociegas, o mudas.


Las definiciones parecen bastante claras, pero aun así, la confusión entre ambos término está muy extendida entre la mayoría de las personas, ¿por qué los confundimos?




La razón puede que se encuentre, en la importancia que se le da a que las personas con deficiencia auditiva HABLEN, de hecho esta es la primera pregunta que los padres y madres con hijos/as sordos/as, hacen a los especialistas médicos, logopedas… ¿mi hijo/a va a hablar?


Como refleja el comic del inicio, las personas sordas hablan, tienen su voz, algunos optan por comunicarse oralmente, otros por usar la Lengua de Signos, y otros manejan ambas sin problemas. 

Hablar, no es pues, un imposible para las personas sordas, sino más bien una elección; elección que debe estar basada en la capacidad de la persona sorda, gracias a la rehabilitación logopedia , para expresarse oralmente y también en el conocimiento de la Lengua de Signos, esto es, en un bilingüismo real.


Dominar ambas lengua, la lengua oral y la Lengua de Signos, no limita una sobre la otra, sino que dobla sus posibilidades de interacción en la sociedad. 

La rehabilitación logopedica y el aprendizaje de la Lengua de Signos, son dos acciones, a las que deben darse igual importancia para el desarrollo integral de la persona, ser capaces de expresarse como de comprender, puesto que queda demostrado que las personas sordas pueden hablar, pero desde luego lo que no pueden hacer es oír.

Las palabras prohibidas

"
Algunas palabras significan más que lo que reconoce el Diccionario de la Real Academia; cuando se convierten en símbolo su uso se convierte en un acto político."







Varias cartas llegadas a este Defensor (Stéphanie Papin y Lucas Platero, ambos de Madrid; Pilar Lima, de Valencia) protestan por el uso de una única palabra en algún post del blog ‘De Retrones y Hombres’, y también por la respuesta de sus autores a quejas publicadas en los comentarios. La palabra es ‘sordomudos’:

“Me parece una falta de respeto y una contradicción grave el hecho que Raul Gay utiliza la palabra "sordomuda" en su articulo, teniendo en cuenta que no es ignorante del tema y de lo que implica esta palabra para la comunidad sorda : es decir el no reconocimiento a su capacidad de comunicación, lo que les ha llevado a ser tradadxs como "retrasadxs, inadaptadxs, imbeciles etc" durante siglos, lo que son justamente los prejuicios que pretende romper.

 Ademas no tiene ni la humildad de admitir su error cuando un lector le hace la critica de manera muy amable, sino que muy al contrario se sube en una postura mas condescendiente aun (que la tiene habitualmente en sus artículos, eso ya es valoracion personal) y le contesta "yo no soy sordo, no tengo que utilizar sus criterios, y que el debate del lenguaje es interminable”.” (Stéphanie Papin)

“Me ha decepcionado mucho encontrar que Raúl Gay utilice de una manera tan condescendiente la noción del lenguaje y el apelativo peyorativo "sordomudos". 

La sección no se llama "Señores minusválidos ociosos y privilegiados que nos podemos permitir escribir" (por decir algo), sino un nombre autoelegido, con lo que pensaba que eran conscientes de la importancia de cómo uno quiere ser nombrado en la vida. 
Me he encontrado con su testarudez para dejar de usar el término "sordomudo", que es tan ofensivo como otros tales como mongólico o inútil, por decir algo.” (Lucas Platero)

“Su comentario es faltar el respeto a la dignidad de las personas sordas que hemos luchado contra el término de "sordomudo" impuesto desde esferas externas a nosotros (médicos, educadores, monjas, curas, etc. ) desde antaño; un día decidimos, nosotras, las personas sordas asumir la lucha por nuestra normalización y ahí consideramos que cómo no somos mudos... dado que la capacidad del habla está de una forma u otra unida a la voz...y voz tenemos a veces aunque sea a nuestra manera: en lengua de signos... habíamos de llamarnos sordxs, luego... sordomudo actualmente denota ignorancia y ahora me he dado cuenta que testarudez y sub-normalidad basada en la prepotencia...” (Pilar Lima)

La queja tiene dos puntos de interés que trataré por separado. Por una parte está el problema de las palabras prohibidas, que se convierten en tabú porque se utilizaron en el pasado para designar a una comunidad oprimida y en desventaja y que posteriormente esta comunidad considera deben desaparecer como forma de acabar con esa discriminación. 

Siendo los humanos animales simbólicos y siendo las palabras símbolos estos términos tabú cumplen con un importante papel de cohesión interna frente a un rechazo que se encarna en este término, y de exigencia externa de reconocimiento. Su uso desde fuera se transforma pues en un insulto intolerable. 

Expresiones como ‘nigger’ en los EE UU para los afroamericanos (tan políticamente cargada que raras veces se usa en medios, reemplazándose por eufemismos), o “cholo” en Perú para las comunidades andinas son ejemplos de este tipo de términos cuyo uso se considera ofensa imperdonable. 

En el caso de las personas sordas el rechazo a la palabra en cuestión forma parte intrínseca de las polémicas sobre la Cultura Sorda (como las relacionadas con los implantes cocleares (pdf) y las peticiones de tener hijos sordos) así como de la reivindicación de dejar atrás clasificaciones y preconcepciones de otro tiempo al tratar esta discapacidad comunicativa compartida

Entre ciertos miembros del colectivo sordo la palabra levanta ampollas.

Preguntado al respecto Raúl Gay, autor del ‘post’ en cuestión, responde:

“Hace unas semanas, publiqué un artículo sobre sordera. Allí comparaba el rechazo al término sordomudo con el gay de La vida de Brian. Como quizá sepas, en este blog hemos tratado de provocar a todo el mundo. Creemos que es una buena forma de llamar a la reflexión.

En mi opinión, existen los sordos, los mudos y los sordomudos. Durante siglos, muchos sordos se convirtieron en sordomudos por falta de educación; quien recibe una atención y una educación adecuada puede llegar a hablar con mayor o menor dificultad. Sin embargo, hay sordos profundos que por mucho que la sociedad ponga de su parte, no podrán hablar. Yo mismo conocía a una de ellas al preparar el citado artículo.

Es cierto que sus cuerdas vocales están intactas, pero en la práctica no pueden hablar. En la práctica, son sordos y mudos. No todos los sordos son sordomudos; igual que no todos los sordos son sordociegos. Pero unos y otros existen.



En mi opinión, el lenguaje es hasta cierto punto secundario. Aquello de "dame pan y llámame tonto". 
De hecho, hemos inventado una palabra para ese blog para demostrar que nos da igual cómo nos llamen; lo importante es la accesibilidad,la igualdad de oportunidades en educación y trabajo, la ley de Dependencia....

¿Hasta qué punto debemos utilizar el término deseado por un colectivo?...
 Esa es la clave. 

Haciendo una comparación un tanto extrema, los presos de ETA son "presos políticos", los que defienden la contrarreforma del aborto se llaman "provida" y ciertos retrones dicen ser "personas con capacidades diferentes" (¿será que tiene rayos X y pueden volar?).

Sinceramente, creo que he tratado a los sordos con respeto y que muchos prefieren fijarse en un detalle porque es una batalla más fácil de ganar que la real.”

Por su parte el otro autor de ‘De Retrones y Hombres’, Pablo Echenique-Robba, yaha dejado sus impresiones en un post monográfico sobre el tema.



Se trata, está claro, de un debate abierto en el que hay diferentes puntos de vista dentro y fuera del colectivo más directamente afectado. 

Parece por tanto razonable que como parte de esa discusión se emplee la palabra tabú; al fin y al cabo es la esencia misma de lo que se discute. 
Aunque fuera de este caso concreto probablemente no esté de más recordar a los periodistas que es bueno conocer y respetar las sensibilidades de aquellos colectivos de los que escribimos, en especial de los que han sido históricamente discriminados o marginados socialmente; porque normalizar su presencia en los medios contribuye a normalizar su situación social. Y porque las palabras-tabú pueden ser importantes banderas, símbolos de una forma de plantearse las relaciones entre ellos y con el resto del mundo.

La segunda cuestión que evocan las dudas de los lectores es la relación entre eldiario.es y los blogs que alberga, dado que en esta y en otras ocasiones se piden responsabilidades al medio por cosas escritas dentro de un blog. 

Este formato, sin embargo, suele ser bastante diferente en su funcionamiento interno a los más comunes en el periodismo clásico (noticia, columna, reportaje), y la publicación se suele hacer con muchos menos controles por parte de la redacción. 

Preguntada la dirección al respecto responde Juan Luis Sánchez, subdirector de eldiario.es:

En la mayoría de los casos, la relación entre los blogs y la redacción es de confianza más que de edición. Tienen autonomía para preparar sus contenidos y publicarlos, y aunque casi siempre hay una vista previa desde la redacción, salvo casos extremos no se toca nada.

En algunos casos, más que blogs clásicos son pequeñas publicaciones especializadas: es el caso de Agenda Pública, Piedras de Papel o el ‘De Retrones y Hombres’, por ejemplo. Con sus propias dinámicas de trabajo y que incluso tienen una persona que se hace cargo de la edición de los contenidos.


Como ya hemos comentado anteriormente, la empatía con quienes sufren debe ser un principio básico del periodismo bien entendido, aunque nunca a expensas de la comunicación; en el caso que nos ocupa se trata de un debate en marcha que no se va a resolver de modo sencillo, pero que conviene tener en cuenta a la hora de usar palabras cargadas de simbología y peso sociopolítico. 

Para valorarlo es necesario intentar comprender el contexto, que en este caso parece estar mucho más relacionado con la propia discusión interna que con ningún afán de ofensa. 


La discapacidad invisible












Nosotros indignamos que nosotros queremos que se lo quiten la palabra "SORDOMUDO"... necesitamos que lo compartes a otros y pasalos a los amigos....


compartir que les merecen la pena que nos modifiquen el cambio.


Hay un video que se les informó al medico que no les pueden hacer nada,que les "aconseja que tienes que luchar TÚ Y VOSOTROS DE IR EN CONTRA GOBIERNO".... TU SI PUEDES HACER...


ES VUESTRO DERECHO QUE NO TE ENGAÑEN..... !!!